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miércoles, 22 de febrero de 2017

UN MIÉRCOLES SIN ESCRIBIR

Hace algo más de un mes estuve apunto de no escribir. Llegué a casa de muy mal humor, y ese estado de ánimo era el peor editor de un texto que prometía ser un desastre... sin embargo lo hice, y no volveré ahora a explicar los motivos de mi particular código por lo que acabé aporreando, con algo más de mal genio del habitual, y con bastante menos dosis de humor, el teclado del ordenador.

Aquel día tenía una entrevista para intentar ser admitido en un curso que, desde hace meses, estoy intentando llevar a cabo con tal de reorientar mi ya casi anual y maltrecha trayectoria de desempleado. Bueno... el re-direccionamiento no iría sólo por ese lado. Más bien se trataba de formarme para poder cambiar de profesión, y abandonar cajas, palets, máquinas elevadoras, mecaluxes, y demás utensilios de almacén a fin de que fuesen utilizados por otras personas.

miércoles, 15 de febrero de 2017

SI TE SIRVE DE CONSUELO... AQUELLO NO FUE UNA PERFORMANCE...

Mucha gente piensa que la vida de los músicos de Rock, Metal, etc... es un alud de fiestas, alcohol, drogras, sexo, diversión y dinero... Amigos aspirantes a ser portadores del desenfreno dantesco, nada más lejos de mi intención el desengañaros, ni pretender que colguéis la guitarra antes del primer ensayo... pero si que voy a contar un poco mi experiencia a modo de preludio de la verdadera historia de la semana... La Performance!

Como ya comenté en entradas anteriores, uno de mis juegos favoritos es el de ser guitarrista, y hace más de una década, alentado por mi gran amigo y Maestro del Metal, Emilio Cañas (el mejor vocalista del país, nacionalizado actualmente en Bellvitge), decidí darle una vuelta de tuerca y transformar el proyecto en solitario que tenía desde hacía unos años en una banda "real". Así fue como nació Death Silence.

miércoles, 8 de febrero de 2017

SLAVE I, LA NAVE QUE NO CONOCÍA LA PRISA

Esta historia llega con cierto retraso... empezó a fraguarse hace casi 3 meses y medio, justo un día después de inaugurar La Zancada Metálica, y exactamente el día de mi cumpleaños... aunque ahora que lo pienso, viene de bastante más atrás... porque los cimientos de la historia comenzaron a colocarse allá por el día del padre del pasado año.

Yo nunca había tenido Legos, uno de esos legendarios "juguetes" de la infancia. Ya existían, si, pero lo que aparecía por casa en ocasiones especiales eran sus réplicas, los Tente. Supongo que eran algo más baratos, y permitían construcciones bien resultonas. Conforme fui haciéndome mayor vi como cada vez habían más Lego en los estantes de las jugueterías, y ya cuando el siglo pasado empezaba a tocar a su fin, empezaron con la maravillosa serie de Sets de Star Wars. Sorpresa! Tampoco entonces me lancé por ellos!

El tiempo siguió en su empeño de demostrarme que yo ya no era un niño, y añadió unos sobrinos mellizos al equipo de mi vida. Al hacerse relativamente mayores, Mark, el niño de la pareja, comenzó a montar algunos de esos kits que imitaban de una manera tan simpática y a la vez fiel a las naves, escenarios, y personajes de la saga galáctica. Cuando iba por su casa, no perdía tiempo antes de llevarme a su cuarto para mostrarme sus creaciones. Yo las admiraba, pero tampoco se encendió la chispa del fuego que actualmente me tiene sumergido en un paradisíaco infierno de ladrillos de plástico.

miércoles, 1 de febrero de 2017

20 AÑOS APRENDIENDO ¿?

Hoy hace 20 años del primer día que me desperté y que ya no estabas... Quedaba el último "trámite", el verte otra vez inmóvil, y como luego hacías compañía a un montón de historias anónimas, en una pared de Montjuich.

No hace falta que te lo explique, porque sabiendo que la Mama va por ahí a menudo, tu parte de pared está impecable. Cada vez que le acompaño y nos aproximamos, ella siempre dice lo mismo "mira que ha hecho mal tiempo, pero su cristal siempre se ve limpio". Suena un poco a lo de hablar del tiempo, pero es que es verdad... tu parcela reluce. Ahí, entre tanta piedra, flores nuevas y viejas, escudos de equipos de futbol, más figuras religiosas que en un belén... la tuya brilla y no sólo por los repasos que le da ella, si no por su sencillez, con casi el único adorno de esa figura de un perrito, que la Mama puso cuando Apolo quiso ir a buscarte, poco después de un mes de que te fueses... para que te hiciese compañía.