LA ORATORIA Y LOS FUEGOS DE ARTIFICIO

Hoy voy justito de tiempo... Para colmo, tenía un par de temas en la recámara pero tampoco estaba seguro de dispararlos hoy, y además necesitaría algo más del espacio que el reloj me reserva a estas horas... así que me puse a darle vueltas a la cabeza mientras volvía a casa. Necesitaba un buen asunto y con gancho! Si! De esos que tienen siempre listos los grandes oradores! Como podréis presagiar, ni gancho, ni orador, ni nada de nada!!!...

EL BLOGERO QUE OSÓ ENFRENTARSE A LA REUNIÓN DE ESCALERA

Ayer mi mujer, que como algunos sabréis tiene un Blog (desde hace mucho más tiempo que yo y con muuucho más seguimiento que el mío), me animó a hacer una cibercelebración conjunta y escribir, tal y como ella hizo en su espacio, una narración felicitándonos por el abandono de uno de los más ingratos cargos que muchos ciudadanos sufren en algún momento de su vida: La presidencia de la comunidad de vecinos.

Efectivamente! El lunes por la tarde/noche, Vanesa abandonó su puesto y yo dejé mi posición de Presidente Consorte en pos de algún pretendiente galán pues, que yo sepa, la nueva presidenta está liberada de cargas matrimoniales. Mi cónyuge no tardó ni 1 día en escribir sobre el tema y acerca de la experiencia non grata que hemos tenido durante el año. Como os comentaba en el anterior párrafo, me incitaba a dar mi punto de vista al respecto, pero no, hoy no va a ser el tema de la semana.

Y LA PREGUNTA ES...?

Hacía ya que no tenía una noche de insomnio... Ésta ha sido parcial. No sé si es mejor no dormir o, como es mi caso hoy, empezar a discurrir a las 4:40 de la madrugada. La reacción en cadena que me han llevado a levantarme hace horas empezó con unos sueños extrañísimos sobre cumpleaños infantiles, devolución de regalos, pagarés al portador entre padres... Eso es ser previsor, pues mínimo hasta septiembre, no tengo aniversario a la vista... Pero bueno, a pesar de todo, una noche de insomnio no siempre es sinónimo de una pesadilla... y desafortunadamente, una pesadilla no es sinónimo de estar dormido... Que preludio más intrigante para otra de mis historias reales! Vamos con ello!

Hay preguntas totalmente inadecuadas. Llegar a un velatorio y saludar con un "Hola, qué tal?", preguntar a alguien que lleva 2 semanas a pan y agua en una operación verano exprés "cuando empiezas la dieta?", llegar al lugar de un accidente de tránsito y soltar "todo bien?"... Quiero pensar que en la mayoría de casos esas formulaciones fuera de lugar son fruto del nerviosismo propio de inquisidor, del desconocimiento de las circunstancias, pero los engranajes del cerebro humano tienen movimientos misteriosos, y en ocasiones esas interrogantes fuera de lugar son totalmente meditadas. Yo fui víctima de ello, y no una, sino infinidad de veces, y con la misma circunstancia!

ES AQUÍ DONDE LA SOCIEDAD SECRETA?

Para qué esperar! Empecemos disparando a bocajarro con un chiste que define muy bien el secretismo que entrañan las famosas Sociedades Secretas:

Un hombre, preocupado por su futuro, decide acudir a la consulta de un vidente. Llega a la puerta y pulsa el timbre. Al cabo de unos segundos una voz procedente del interior del local inquiere: "Quién es?" a lo que el hombre necesitado de oráculo contesta para si mismo "Pues vaya mierda de adivino...".

Parece algo tonto, verdad? No dudaréis de calificarlo como chiste pésimo... porqué entonces hay tanta gente que siente fascinación por las Sociedades Secretas, sus miembros, sus conspiraciones... Que qué tiene que ver la velocidad con el tocino? Seguid leyendo y asociaréis rápidamente esa carne frita, terrorismo auténtico de la comunidad vegana, con las pruebas en circuito de Top Gear.