Me encantan los dibujos animados. Desde siempre! Y no los retomé tras ser padre, trascurridos años de abandono... Esta mañana mis hijos estaban viendo una serie animada y yo les contaba que hacía tiempo que no veía un episodio de ella, y que ya la seguía antes de que ellos llegasen a nuestras vidas.
No necesitaba hijos para pasar mucho tiempo mirando tiendas de juguetes, los mencionados dibujos animados, y miles de cosas relacionadas con la diversión infantil, pero el tener niños pequeños retroalimenta esta afición. No funciono como otros padres que se adentran en los contenidos a los que acceden sus hijos para hacer una adulta prospección de su conveniencia o no, sino que soy "cómplice" de ello. Tampoco finjo que me gusta tal o cual cosa que a ellos cuando me hubiese provocado el mismo efecto sin tener descendencia a mi cargo. Lo comparto con ellos porque intento tratarles como a seres humanos pequeños, no como a seres humanos estúpidos a los que hablar con el tono de voz efecto doppler del que ya he hablado anteriormente. Me gusta mucho conversar con ellos y escucharles. A veces descubro cosas verdaderamente interesantes que cobran otra perspectiva a través de su prisma. En otras ocasiones lo que me explican son cosas tan absurdas y divertidas que no pueden ser pasadas por alto. Intento mantener la barrera de "ser su padre y no su amigo" de la que tanto se habla pero, qué narices! En ocasiones me salto la valla! He llegado a un punto de confianza con ellos en el que se atreven a recomendarme cosas que, según la pequeña pareja, me gustarán, y entre esas cosas están, otra vez, las consabidas series de animación!
En una de sus recomendaciones se encontraba la serie STAR CONTRA LAS FUERZAS DEL MAL. Atención a una breve sinopsis! Una Princesa (rebelde) que vive en otra dimensión es enviada por sus padres a nuestro plano y planeta para enmendar su comportamiento. Al llegar y ser tomada con toda naturalidad por una estudiante de intercambio es asignada a los cuidados de Marco Díaz, un estudiante Mexicano que es el delegado de la clase. Star Butterfly, que así se llama la princesa, está totalmente chiflada. Va armada con una varita mágica que viene a ser un poco el equivalente bélico al bolsillo mágico de Doraemon, y con ella combate contra los enemigos de su planeta natal que intentan constantemente arrebatársela como si fuesen un líder Norcoreano ante un supermercado de Uranio. Dispone de ataques tan letales y surrealistas como la Explosión de Narvales! Un arma secundaria de Star son sus Tijeras Dimensionales, con las cuales recorta parte del espacio y pasa de un plano a otro sin dificultad... pues, como nos recuerda la canción de inicio y ya he dicho antes, ella es de otra dimensión!
A veces creo que no hay que irse a Mewni (planeta natal de Star) para encontrar a seres que podrían ser considerados de otra dimensión. En mi pueblo, de vez en cuando, me encuentro con individuos de todo sexo y edad que bien podrían aparecer en la serie recomendada por mis retoños. Eso si... ese TODO no suele ir ligado a la condición social y/o económica. Lo pudiente de esa encarnación dimensional está fuera de toda duda y tiene grabado su nombre en visas platino.
Hace 9 años, casi recién casados, mi mujer y yo vinimos a vivir a Sant Cugat del Vallès, una población que, por si no lo sabéis, tiene fama de ser de las más pijas de Catalunya. Ese mismo pensamiento calificativo me vino a la mente cuando un ex compañero de trabajo me pasó una oferta de un piso a la venta en esta localidad. Pensé primero que había un error, pero no... el desvarío inmobiliario burbujeante había hecho que un piso de 50 metros cuadrados derruidos, vigas de madera y situado en un barrio cualquiera de Barcelona valiese más que en la a priori "ricachona" población... y finalmente aquí vinimos a parar.
Ayer mismo me llevé una gran sorpresa/alegría al contactar con una buena amiga a la que hacía muchos muchos años había perdido la pista. Al hablar con ella la sorpresa aumentó! Somos casi vecinos! Ella, prácticamente al mismo tiempo que nosotros, se trasladó a una calle que debe estar a 300 metros de mi casa! Lo más sorprendente de todo es que no nos hayamos encontrado hasta ahora! También un excompañero de colegio se mudó a la otra cara del monte Tibidabo y está censado en el pueblo. Ninguno de los 3 hubiésemos llevado el calificativo de pijo, y seguro que todos lo hemos escuchado al contarle a nuestros conocidos que somos habitantes del antiguo San Cucufato!
Al llevar un tiempo aquí ya descubrí que hay de todo. Gente muy de "a pie", y otra, como Star, de otra dimensión. Hey! Ahora no voy a decir que todo aquel que tenga un poder adquisitivo más alto que el mío (tampoco es difícil) sea un excéntrico, ni que el nivel de "normalidad" es inversamente proporcional a los ceros de la cuenta bancaria! Pero de vez en cuando encuentro especímenes que también debieron ser desterrados de Mewni.
Al igual que Star Butterfly, actúan con una mezcla de ingenuidad y sensación de total impunidad cuando traspasan los muros y barreras de seguridad de sus fortalezas y se mezclan con el populacho del Vallès. Ignoran las señales de tráfico pues aparentemente el carnet de conducir les costó dinero, no esfuerzo. Así mismo, en el sentido locomotor, disponen de una plaza de aparcamiento enorme! Si! Cualquier superficie que se encuentre en la vía pública, sea o no asfaltada, sea o no acera, es lugar de potencial aparcamiento. Ojo con mirarles mal y ni mucho menos reprobarles su actitud! Una de sus miradas millonarias podría deslumbrarte y dañar tu cornea de manera mucho más severa que si hubieses observado un eclipse solar durante 1 hora usando prismáticos!
En ocasiones esos seres de otra dimensión (creo que hay otro plano por la zona del campo de golf) practican algunas actividades de riesgo como ir a comprar ellos mismos al supermercado. No se entiende que, teniendo servicio, posibilidad de reparto a domicilio, pedidos por internet... se adentren en los pasillos de Caprabo si no es por esa llamada de lo salvaje que todos, incluso seres imaginados sólo por Einstein, sienten de vez en cuando. Su comportamiento a la hora de comprar es igual de cívico que a la de conducir. Los demás consumidores son vistos a través de sus gafas de alta gama como obstáculos móviles que hacen más excitante su actividad, pero no tan peligrosa como para no golpearlos si se interponen entre ellos y su loción de afeitar. El concepto de COLA se les queda en un tipo de peinado "casual" para los días en el que el peluquero no está disponible, así que tienen una especie de TELETAC para llegar a caja. Recuerdo que una vez casi arrollan a mi hijo, siendo éste muy pequeño. Al ser increpados (bueno... si... insultados) emitieron unos sonidos a modo de "disculpa", donde mucho más alto que el "perdón" sonó el que eran propietarios de un restaurante de postín, que se habían quedado sin género y tenían urgencia en reponerlo. Les deseé que su restaurante y el estómago de sus comensales, sin duda de la misma dimensión que ellos, tuviese una descomposición de lo más terrenal.
Star Butterfly se presenta más normal que algunos de mis "convecinos"
Por supuesto, hay varios institutos y universidades accesibles tras unas duras pruebas de selectividad propias donde las matemáticas, concretamente el concepto MILLÓN son uno de los más importantes requisitos de entrada. Por ahí pueden verse a los más jóvenes entre los pudientes. Algunos visten totalmente siguiendo el estereotipo que tenemos del pijo. Literalmente con su jersey de lana blanco enrollado cuidadosamente en su cuello para lucir un polo perfectamente enfundado en sus pantalones y entonando conversación con una dicción que parece una imitación del tonito que todos tenemos en mente. Otros tratan de ser rebeldes, díscolos, como Star Butterfly, pero su desaliño ha sido meticulosamente creado en un estudio de diseño gráfico. Su despeinado responde a la secuencia Fibonacci, los rotos del pantalón siguen una serie aritmética, y sólo el sonido del motor de su BMW M3 rompe la duda de su poder adquisitivo.
Hace poco, en una reunión familia, el hermano de mi mujer (recordad, CINCO y CUÑADO son palabras prohibidas!), pasó unos días en un camping, y me contó como apareció ahí una pareja que parecían recién desembarcados de un Yate (su propio Yate, que pensáis!). Miraban atónitos a los campistas y comentaron entre ellos "AAAAAHHHH!!! Esto debe ser eso que hace alguna gente, que deciden vivir una experiencia en contacto con la naturaleza! Algunos incluso duermen en esos habitáculos de tela más de una noche! Deberíamos dejar que Felipito lo probase, le iría muy bien" (Gracias Oscar por la narración de esta impagable escena). Cuando sé de cosas así, o las veo a mi alrededor, no sólo pienso que son de otra dimensión... tal vez simplemente son de otro planeta, como Gurb, el extraterrestre del genial libro de Eduardo Mendoza SIN NOTICIAS DE GURB. Aparecen entre nosotros con la mínima información, creyendo que con una observación de segundos aprenden y asimilan el comportamiento humano para luego, actuar en consecuencia!
No pude evitar contar a Oscar una terrorífica visión que tuve un día en una gasolinera cercana. No es extraño ver el dinero invertido en parque móvil por aquí. En mis 35 años viviendo en Barcelona creo que vi un Lamborguini una vez, y en otra ocasión un Ferrari. Por aquí es habitual ver esas y otras marcas mal aparcadas obstruyendo la salida del centro de repostaje pues han tenido que abandonar momentáneamente su nave espacial interdimensional con ruedas para comprar en la "tienda de conveniencia" algo que olvidaron... pero no fue el avistamiento de un súper deportivo infringiendo la ley del civismo lo que me amedrentó, sino algo mucho más sutil pero a la vez más aterrador: En la zona de secado/aspirado de coches de la gasolinera había un pimpollo indudablemente ataviado de pie junto a su auto... no era un cochazo al uso de su padre... Tenía toda la pinta, y su L así lo acreditaba, de ser su primer vehículo recién PAGADO el carnet de conducir. Que hacía ahí? Pues observar boquiabierto y anonadado como LA SEÑORA DEL SERVICIO que había desplazado con él hasta ahí le limpiaba los cristales de su Golf GTI. Efectivamente. Ignoro quien pondría en marcha la maquinaria del auto lavado. Tal vez fuese él mismo, ávido de las experiencias de riesgo de las que ya hemos hablado. Al fin y al cabo el peligro acaba al iniciarse solo el lavado automático y sólo una salpicadura de agua podría estropearle el día... pero... y los cristales? Eso no lo seca y abrillanta automáticamente la máquina? NO! El rapaz decidió tomarle prestada a su familia a la señora del servicio para que, in situ, acabase con el problema! La cara del chico era un poema! Una mezcla de admiración e incredulidad le descomponían la mandíbula más que las gogos del Sutton! Imagino lo que debía pasar por su mente "Ah.... así es como lo hacen... debo decirle a mamá que le de un plus por peligrosidad... bueno... mejor no, no haber nacido pobre!"... Además, la señora no iba de paisano! Noooo!!! A ver si alguien iba a pensar que era su novia, o peor, SU MADRE! Llevaba hasta la cofia! Os lo aseguro, no habían focos ni cámaras que rodasen un plano único, aquí, en nuestra dimensión, la escena colmo de la división de clases!
No sé... puestos a dimensionar, me quedo con Star Butterfly. Es simpática, histriónica, sus padres son Reyes pero no parecen tener mucho más que un palacio de colorines, la amenaza de enviar a su hija al Reformatorio de Santa Olga para Princesas Rebeldes, una varita mágica y unas tijeras dimensionales con las que ayuda, a su manera, a su buen amigo Marco, un chico normal, como yo, como tantos, a defenderse de los malhechores de otros mundos... Para cuando una explosión de Narvales en Sant Cugat?
Tan genial como acostumbras Hermano!!! El episodio de la cofia me ha puesto los pelos de punta... Yo pensaba que esas cosas ya no existían jajjaja
ResponderEliminarHombre, en mi pueblo hay pijos y gente de mucha (mucha) pasta, pero eso no he llegado a verlo... Aquí lo que se estila es el 'pijo cortijero', es decir, una sub-especie del pijo de toda la vida (que bien traído lo del jersey en los hombros jajjaja), pero que vive una suerte de experiencia rural basada en cacerías de lujo, todo terrenos carísimos, banderitas de España en todas las prendas (imprescindible en el cinturón), paseos ecuestres, fiestas con muchas sevillanas y vino fino y jamón y tripas imposibles... Todo muy andaluzoide, aunque seamos extremeños... De potar!!!
Un abrazo!!! Wassail!!!
Por cierto, a mi también me gustaban a rabiara los dibujos animados y las pelis de animación, y si bien no he mantenido el gusto por las series, si que me encanta ver con mi pek las pelis que más le gustan, lo malo es que todavía está en la fase de que puede repetirlas ad infinitum y eso, claro, me cansa... Eso sí, me parto de risa con Bob Esponja a dúo con ella e incluso más alto y con más frecuencia jajjaja
ResponderEliminarHermano, gracias por tus comentarios! Me ha encantado lo del Pijo Cortijero! Sin duda cada dimensión crea sus propios especímenes! Lo de la bandera en la hebilla es un clásico patrio! jajajajaja!
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