UN ACTO DE TOTAL ESTUPIDEZ

Siento que el Blog está dando sus últimos coletazos... Soy yo quien está matando a este pez que antes no paraba de subir río arriba cual Salmón pero no puedo evitar el sentirme culpable por ello...

Efectivamente, me siento responsable de alimentar a esta criatura que en unos meses cumplirá (?) 2 años de vida. Hace unas semanas, cuando dejé de cumplir la disciplina de escribir puntualmente cada miércoles que, como tantas otras cosas en mi vida, esto no funcionaría...



Siempre he hecho lo mismo: Me lanzo a tope con algo y me autoimpongo una rutina espartana con ello, y lo hago porqué sé que de hacerlo de un modo aleatorio, o cuando me apetezca, o por "sensaciones" no voy a ser capaz de estar a la altura.

El sentido de la estupidez aumenta cuando pienso que podría ahorrarme estos minutos y que a nadie le iba a importar, y con ello no le quiero quitar veracidad a las muestras de apoyo que tuve hace unas semanas, ni mucho menos. Será que estoy haciendo una de esas llamadas de autoayuda de las que siempre me quejo en los demás?

Ahora mismo la estupidez está llegando a niveles máximos: Me siento como rellenando un bote de arroz, grano a grano, de una manera rutinaria y sabiendo que tanto da donde o como suelte el granito, porque él irá a parar a donde le de la real gana.

Y si, claro que recuerdo historias que contar e incluso se me ocurren formas de hacerlas aparentemente divertidas pero no lo veo consecuente en absoluto.

Mi hermano me hizo un regalo hace un par de semanas: Una imagen pintada a acuarela para el Blog. Una caricatura representativa de los inicios del mismo. Un magnífico dibujo (como todos los que hace) al que haré justicia una semana, pase lo que pase, pero no hoy ya que su calidad no marida bien con la insalubridad de este escrito...

… como dice el Storio de mis niños: "Hasta pronto, Amigo Lector". Eso espero.