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miércoles, 25 de enero de 2017

HOY TE LA GANAS... (EL EXTRAÑO CASO DE LAS FLAUTAS BARROCAS)

Vuelvo por mis fueros... tenía 2 temas en mente sobre los cuales desgastar un poco más las teclas del portátil, ayer noche estaba casi decidido a por un tercero... así que finalmente escribiré sobre un cuarto asunto! Genial! Los amantes del eufemismo hablarían de que lo mío es técnica de improvisación y que soy un exponente de la escritura automática, y los del realismo dirían que soy idiota.

Si! Qué queréis que os diga? Suelo decidir muchas cosas a última hora, y no por descuido! Por ejemplo... las contadas ocasiones en las que mi mujer y yo aposentamos nuestras ancas en las sillas de un restaurante, miro el menú, estudio minuciosamente el mismo, pienso en el maridaje de los platos con el vino a escoger... y cuando viene el camarero pido algo que no entraba en las quinielas, cuando no algo que ni estaba en la carta!

Explicado así, no debe parecer extraño que en diversas facetas de mi vida "me la gane", y que mi improvisación cuando estoy sólo, ante la línea de touchdown, me provoque hacer una filigrana totalmente inesperada de manera que facilite que un defensa de 130 kilos desplace de un topetazo a mis 60000 gramos hacia el banquillo!... y quien habla de esta metáfora que no habría hecho ni John Madden, se refiere a otros ámbitos de la cotidianidad, como el trabajo. En mi caso todo tiene una explicación, como siempre, macabra y oscura.

miércoles, 18 de enero de 2017

... Y QUE NADIE LE DIGA A BILLY CHAPEL QUE LA VIDA EMPIEZA A LOS CUARENTA... (NI LOS GRUPOS DE WHATSAPP)

La frase que da título a la entrada de esta semana (salvo lo de los grupos...) me vino a la cabeza en cuanto tuve claro, ya hace unos días, sobre qué iba a escribir hoy (si! esta vez ya lo sabía!). La sentencia se escucha en el film For the Love of the Game, y la dice un comentarista deportivo mientras el protagonista, el Pitcher de los Detroit Tigers, Billy Chapel, en un día nefasto, en el que todo apuntaba a que iba a ser el último y peor juego de su carrera, se encuentra por sorpresa embarcado hacia el puerto de un partido perfecto, una de las gestas deportivas más difíciles de conseguir. Chapel, con 40 años, el cuerpo machacado por culpa de miles de bolas lanzadas, con su vida personal en contra, y con la amenaza de ser traspasado, logra sin buscarla una catarsis que no diré si le conduce a las cifras mágicas de 9 innings, 0 hits, 0 runs para evitar spoilers...

... no es que ahora pretenda ser Billy Chapel, ni atribuirme un mérito tan grande como el que puede conseguir en la película. De lo poco que tenemos en común es la dañada carcasa tras años de deporte de competición. En lo único que gano al lanzador es en los 4 años en los que le supero la edad... y encima a él le da vida Kevin Costner, mientras que yo tengo que interpretar incluso las mayores escenas de riesgo de mi vida, sin doble que se atreva a suplantarme... Bien... y de qué va todo esto? Os podéis estar preguntando. Como sin duda, si habéis llegado hasta aquí, y me leéis habitualmente, habéis logrado uno de los mayores logros del mundo de la lectura blogera, os lo voy a contar.

miércoles, 11 de enero de 2017

LA PÁGINA EN BLANCO... O UN MANIFIESTO DE LA MALA LECHE

Mala suerte! Los que habéis entrado para comprobar si al fin he decidido plasmar mi arte literario en una pantalla vacía, podéis abandonar el blog en este momento...De hecho, estoy por dejarlo yo...

Ya he comentado alguna vez que hay cierta capacidad de improvisación en mis textos, y supongo que el de hoy es un acto reflejo por dicha cualidad. Como siempre, tengo muchos temas en la recámara, pero no me apetece hablar de ninguno...

Si, un acto reflejo incontrolado, como un estertor de un escritor que nunca lo fue. Algunos pensaréis "y para qué escribe?". Pues muy fácil, por seguir la rutina que me impuse un 26 de octubre, día en el cual inauguré este despropósito de Blog, el cual no debería tener miércoles alguno con página en blanco.

miércoles, 4 de enero de 2017

EL MISTERIO DEL TUPPERWARE

Llevo despierto desde las 5 de la mañana. He estado dando tanta vueltas en la cama que la fricción provocada entre yo, el colchón, y el edredón nórdico, han creado un calor insoportable en ésta, otra fría noche invernal. No voy a ahondar ahora en los motivos que me han mantenido en vela, pues además de no ser el tema de hoy, ni yo mismo los tengo claros.

"La energía ni se usa ni se destruye, sólo se transforma". Ese mismo principio de la física intento aplicarlo en mis noches de vigilia, y no me estoy refiriendo al calor creado por mi centrifugado encamado. Intento que las mil cosas que me pasan por la cabeza cuando el insomnio vence la batalla tomen una forma productiva. No sé si os pasa, pero a mí, particularmente en esa fase en la que estás entre el sueño y el despertar, la mente se me despeja de manera asombrosa, como si la fantasía de los sueños hiciesen perder la vergüenza a la imaginación, y eso te permitiese ver cosas que de otro modo serían imposibles de vislumbrar. En el caso de hoy, y siendo miércoles, día tradicional de entrada en el Blog, he intentado dar forma al tema de la semana. Como siempre, barajo diferentes alternativas, algunas improvisadas, otras sobre acontecimientos recientes, algunas que llevan meses incubando... no sé como clasificar la de hoy!