Hay cosas que proliferan por si solas! No se sabe de donde aparecen, pero cual pandemia digna de una película se multiplican sin control para luego, como en un film de Shyamalan, desaparecen solitas y de repente!
Y no! No me refiero a las modas en los juguetes infantiles cuyo valor en el mercado es más voluble que el de los Bit Coins! Son determinados negocios. Hace pocas décadas eran los Restaurantes Chinos y los Todo a 100 (hoy en día conocidos como Basares, así, con S), las tiendas de telefonía móvil tuvieron su gran momento, pero fueron sustituidas por los comercios de cigarrillos electrónicos, diferentes cadenas de Cafeterías/panaderías... locales de fundas para teléfono... el relevo parece estar tomado por los Condis Express... Todo es tan rápido y tan volátil que posiblemente cuando acabe de escribir el post ya hayan quebrado! Siiiiii... graciooooosoooooo... que con lo que me enrollo puede hasta apagarse el sol... me parto...
Pero no! No es nada de eso lo que detesto! Hay un negocio que está en auge, y el muy cabrito no desaparece! Vino de la mano de las redes sociales para, en este caso, despersonalizar y normalizar a un mal endémico de la sociedad. Me refiero, apuesto a que lo sabéis, a las Casas de Apuestas Online!
Si... llamadme quisquilloso... pero los odio! Odio a esos negocios, odio a esos negociantes, odio sobretodo a esos anuncios!
Me enseñaron una cosa hace tiempo y es que a las cosas hay que llamarlas por su nombre, y el de esta es Ludopatía. Antaño el jugador viciado era un personaje marcado... Cierto! Todos los bares tenían su dotación de Tragaperras, los Casinos se contaban por poblaciones, pero siempre teníamos la excusa para reírnos del pobre pringado que se tiraba metiendo monedas y viendo lucecitas rodar todo el rato que estábamos apurando la birra para estar al lado de la novia el máximo rato posible. Por supuesto el Casino también tenía su doble moral... Por un lado agentes secretos del Servicio Británico haciendo apuestas a vida o muerte y con un Aston Martin esperando en la puerta, y por otro a pobres diablos cuyo nombre estaba en la lista de la entrada porque "era un vicioso de esto" y tenía el acceso prohibido "por su bien". También teníamos a las salas de Bingo con su película incluída (los Bingueros), en la que sus protagonistas no eran mostrados como un dechado de virtudes...
Así en persona son de Pringaos... pero en el móvil ganan clase!
Pero llegaron las apuestas por internet. Al principio no estuvieron exentas de polémica! No recuerdo que equipo puntero de la liga nacional de fútbol se planteó por primera vez lucir en su camiseta a un potencial sponsor principal que no era otro que una afamada casa de juego. La Sociedad se tiró encima diciendo que no podían tolerar que Tal Entidad deportiva manchase su nombre con algo que fomentaba las apuestas... Ahora lo normal es que los futbolistas de cualquier club del mundo anuncie a su particular patrocinador saca cuartos! Ojo! Usain Bolt también tiene la suya y hablan de la velocidad! Si... velocidad a la hora de perder todos tus ahorros!
La lucha publicitaria no sólo pasa por tener a su estrella deportiva o personaje mediático (diferencia?), algunas entidades se presentan como "los de verdad..." o "donde apuestan los que apuestan... no los otros pringaos"... Me da especial rabia José Coronado con su tono serio explicando cual fiscal en un juicio por asesinato la necesidad de apostar con él. Le prefiero sin duda como actor de películas, pero incluso en su época de anunciante de tránsito intestinal daba más el pego! También hay otra publicidad que trata de auténticos Losers a quien no apuesta, mostrando como lloran unos tipos que vaticinaron cierto resultado y oooooohhhhh idióoooootasssss... no apostaron!!!
Por supuesto la cosa no queda ahí. Se venden modos de jugar, como si pudiese apostar a que X marca un gol cuando se dirige solo hacia la portería y el árbitro ya está con el silbato en la boca. Ganas seguro! Ya sea porque el delantero de tu equipo favorito lo hace, porque ahí lo hace la gente seria, o porque es facilísimo acertar... ahora apostar mola! Nos lo meten por los ojos a cualquier hora! Nosotros no somos ese pobre hombre con barba de 4 días que sigue esperando los 4 limones! Nosotros tenemos clase! Ala! A jugar! Eh! Por supuesto te dan unos eurillos para que empieces cómodamente y ojo, que los premios son de millones! Luego se limpia uno la conciencia con eso de "juega con responsabilidad", que viene a ser lo mismo que "mata con cariño".
Hagan juego! Estamos con usted!!!
Hace unos 5 años un compañero de trabajo me contó orgulloso como le gustaba ver últimamente los partidos de fútbol porque, ah! Ahora jugaba! Al notar en mi rostro cierta desaprobación tuvo la necesidad de justificarse: Él no era un viciado! Veía a su equipo favorito y para añadir adrenalina metía el factor apuesta, disfrutando así el doble! Compañero... me describiste una enfermedad, no un disfrute... Tiempo después, otro miembro del equipo de trabajo contó como estuvo jugando una temporada y que lo vio a tiempo, así que decidió no volver a hacerlo por no acabar enganchado y perder dinero... Confesó perder unos 900 euros... Hombre... a tiempo a tiempo y no perder dinero... pero hay que reconocerle que lo dejó y cortó de raíz! No es nada fácil!
Pues si! Lo odio! No voy a repetir a qué ni a quien! Hoy que está tan de moda denunciar por incitación a ya sabéis qué, soy carne de juicio! Jugadores sofisticados del mundo, a demandarme! Podéis apostar acerca de la condena...
Es horrible! Precisamente el día del partido del Madrid en el descanso pasaron aproximadamente 4 anuncios de apuestas online...En horario protegido.
ResponderEliminarOjo que lo de "Juega con responsabilidad te lo ponen, en tamaño de letra -3.
Es de vergüenza!
De vergüenza, tú lo has dicho... pero bueno, nos ponen lo que aceptamos y consumimos... muy preocupante... gracias por comentar Verónica!!! Ah, y de nuevo... Felicidades!
ResponderEliminarMuy preocupante este tema, de verdad. Y encima lo patrocina el Gobierno, hay que joderse. Precisamente el otro día, no hace ni una semana, tomando una cerve en un bar de aquí tenía a mi lado a un niño de unos 10 ó 12 años, móvil en mano mientras veía el fútbol, si ya era extraño que estuviese solo, más me extrañó cuando entró su madre (estaba fuera fumando) con su pareja (eso me pareció que eran) ¡¡¡y le empezaron a preguntar por cómo iban las apuestas!!! Me quedé alucinado... Y esto no ha hecho más que empezar: de aquí a unos años habrá un auténtico problema me temo, tiempo al tiempo...
ResponderEliminarAbrazos!!! Wassail!!!
Hermano... intento tomarlo a coña pero es que me parece tremendo... Estamos hablando de empresas que ganan fortunas de la nada! Bueno... de la nada no... de la desgracia de muchos nuevos adictos... Un abrazo! Wassail!!!
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