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miércoles, 28 de febrero de 2018

HE SIDO YO, LO CONFIESO! (ANTECEDENTES CRIMINALES PARTE 1)

Si! Lo confieso! Bueno... en mi caso, un individuo con lengua larga y dedos rápidos no es necesario una tortura dolorosa para hacerme cantar. Confieso que tengo un pasado criminal que, como ya ha prescrito (creo) voy a compartir con vosotros...

... tenía 14 años cuando decidí hacerme amigo de lo ajeno y perpetré un gran robo en una entidad de contrastada solvencia y ganancias aun más contrastadas, al menos por aquel entonces. Suena bien, eh? Bueno.... ya os he dicho que confieso fácilmente... y por tanto, confieso que lo que intenté fue mangar algo en El Corte Inglés... pero dicho así tiene menos glamour, verdad?



No recuerdo porqué motivo había quedado con unos amigotes que cursaban conmigo 1º de Formación Profesional y fuimos a Plaza Catalunya. Yo había visitado el centro de la ciudad muchas veces, pero nunca "solo" sin mis padres como acompañantes. Aquel trayecto en metro de 5 paradas me pareció como un viaje de 3 horas por la línea que recorre el Bronx. Era el típico pre-adolescente vacilón pero asustado de todo. Cualquier mirada en el vagón me hacía querer darme la vuelta y volver a la seguridad del hogar, pero aguanté estoicamente y allí, en una de las bocas de metro de Catalunya aguardaban mis compinches.

Tampoco recuerdo qué hicimos esa tarde. Supongo que sólo caminar un poco por ahí y, ah si! eso lo recuerdo! salir corriendo de unos chorizos que nos perseguían rambla abajo! Supongo que vieron  pequeños pardillos con un cartel de ESTOY SOLO Y ATONTADO y decidieron asustarles... Lo consiguieron! Repuestos ya de la carrera acabamos en El Corte Inglés... y allí se tramó el plan...

... Éramos muy malotes! Claro! Justo en esa edad en la que cualquier acto vandálico o sucedáneo te parece atractivo y digno de elogio... aunque ahora que lo pienso, también hay gente de mi edad actual que sigue vanagloriándose de cosas mucho peores... Bueno, a lo que iba! Estábamos en El Corte Inglés! Todo estaba lleno de artículos susceptibles de ser sustraídos sin pasar por caja, independientemente de si tenían o no atractivo para nosotros. Uno de mis colegas propuso como si de una prueba para entrar en los Latin Kings se tratase, "robar algo" cada uno, como si aquello nos fuese a encumbrar en algún tipo de Pódium Divino! Claro, todos dijimos que si, que por supuesto, y que de hecho lo hacíamos día si día no.

Confieso... no lo había hecho nunca, y sospecho que mis cómplices tampoco, pero todos asentimos. No pasamos de la primera planta, pues ahí ya habían cosas suficientes. Suficientes para... para nada, pero suficientes! Yo no sabía que hacer! Veía ojos por todos lados! Seguro que todos los compradores eran agentes de la CIA camuflados para controlar los hurtos y que dentro de cada columna con espejos había un espía con walkie talkie informando de cualquier movimiento sospechoso... pero debía sobreponerme a mis miedos y demostrar lo guay que era! No tenía ni idea de qué agenciarme. Recorrí con los ojos mil veces una sección que venía a ser una especie de papelería y decidí hacerme con un llavero de mi signo del Zodiaco... Escorpio.... toma ya! Como el malo de Harry el Sucio! Si! El llavero iba a molar!!! Disimuladamente lo tomé y me lo metí en un bolsillo... y si, lo confieso... el disimulo debía ser malísimo!

No habían pasado 60 segundos de nuestra afanación cuando una chica bien vestida y de pelo corto se dirigió a mi y con suma amabilidad me dijo: Por favor, podrías darme el llavero que has cogido?

En aquel momento se me cayó el mundo encima! Yo creía que de pillarme lo harían entrando los SWAT por la puerta de casa meses después, tras arduas investigaciones, pero no transcurrido un minuto! Aquella chica debía ser sin duda una de las mejores agentes! Lo confieso! No negué nada! Saqué el llavero y se lo di. Tal vez hice el ademán de marcharme, como si con devolver el objeto ya estuviese pagado, pero la muchacha añadió "gracias... y tus amigos también". Mis colaboradores no ofrecieron ninguna resistencia. Alguno sonreía pícaramente, sonrisa que desapareció cuando ella dijo "ahora por favor, acompañadme" y nos hizo seguirla por media planta baja hasta que desaparecimos por una puerta lateral que daba a unas dependencias ocultas al gran público.

Con un aspecto así de amenazador lucíamos yo y mis colegas de camino a ser fichados


Durante el camino, que me pareció el recorrido hacia la sala de ejecuciones, le dije a la chica "perdónenos por favor..." con mi más lánguida  y sincera voz, a lo que ella contestó "si yo os perdono, pero ahora os tienen que tomar los datos". No! Nos iban a fichar! A ver! Nosotros éramos malotes de mentira, pero aquello parecía muy real!

Entramos en unas sórdidas dependencias sin ventanas. Habían 3 mesas con 3 tipos con el aspecto de ser todo lo contrario en amabilidad a la chica, por no hablar de su apariencia. Sabéis cuando veis en la tele imágenes de los 90 y como se nota lo antiguo del vestir, los peinados, etc...? Pues os hablo de 1987 y aquellos 3 hombres con bigote ya parecían salir de un apolillado armario de la represión franquista! Estaban fumando como carreteros con cara de haber mascado tabaco antes y haberse tragado la pasta resultante. Uno de ellos hablaba con un par de mujeres que, al parecer, eran habituales de visitarle. Nos sentaron con otro de los clones. El tipo nos habló a voces todo el rato, pidiendo el DNI o en su defecto que le diéramos los datos. Joder! Todos se los dimos y, lo confieso, pudimos haberlos falsificado, pero no lo hicimos! Tenía todo el aspecto de detectarnos si mentíamos!

Yo tenía una preocupación mayor... Iban a decírselo a nuestros padres? Aquello podía ser el castigo máximo! Más que aguantar el humo de aquel tipo rancio que escribía a boli azul sobre unas cartulinas enmohecidas! Una vez yo fui fichado no pude evitar preguntarle acerca de si nuestros progenitores quedarían al tanto de los hechos, a lo que dijo que no. Una vez acabó con todos dijo con voz áspera "por esta vez podéis iros"... Pero aquello no era suficiente para mi y, lo confieso, muerto de miedo le volví a preguntar "pero... entonces... no van a avisar a nuestros padres?" cosa que pareció exaltar al hombre, ya que golpeó la mesa con ambas manos, levantó sus manos a la altura de su cabeza y gritó "que te he dicho que noooooooo!!!". Me quedó claro...

Llavero similar al que, durante 59 segundos, fue mío

Salí de ahí aliviado pero con un regusto muy amargo... aquello había sido muy difícil de asimilar para un niño de 14 años. Ahora lo veo 31 años después y me parece mentira... quiero decir... Una chica coge a 5 críos que han chorizado 1 llavero y no se qué más y no contenta con la devolución y la disculpa los secuestra y los deja al cargo de un señor que bien podía haber estado matando anarquistas a pellizcos 15 años antes! Ahora por haberme pedido que le devolviese el llavero podría haberle denunciado fijo! Eh! Y una cosa no quita la otra, que maldita gracia me haría que 5 casi quinceañeros hiciesen el capullo en mi casa!

Ya saliendo del metro y de camino a casa no hacía más que repetirme mentalmente que menos mal que no iban a avisar a mis padres... no debían saberlo nunca! Jamás! Y si... lo confieso... en cuanto piqué a la puerta de casa y me abrieron, aun no había traspasado el umbral que me puse a llorar como esos tipos hechos y derechos a los que condenan a cadena perpetua! Mis padres preocupados preguntaron! Mi madre lo primero que dijo fue "Te han pegado?" al verme tan traspuesto! Pero no! Confieso de nuevo que... confesé! Les expliqué todo lo que había pasado! Tanta preocupación, tanto hacer mosquear al bigotes de gatillo fácil con mis preguntas y confieso en cuanto me abren la puerta! Mis padres sonrieron... y se hubiesen reído de no haberme visto tan afectado. Aun hoy en día lo recuerdo de vez en cuando con mi madre, y ahora si, lo confieso, nos reímos a carcajadas de lo inocente que fui una vez... aunque como diría Little Bill... Inocente? Inocente de qué?



2 comentarios:

  1. Buff, en este caso Hermano, te gano en 'maldad' del tirón jajjaja Quizá sea que los de pueblo somos más brutos o menos empáticos, pero aquí mi panda de entonces eran unos semi delincuentes juveniles y yo, tengo que confesarlo, no les iba a la zaga. Hicimos trastadas enormes y muy variadas, entre las que los hurtos en supermercados y tiendas locales eran habituales: no te puedes imaginar cómo nos poníamos cuando nos llevaban a una ciudad y visitábamos un Corte Inglés, pillábamos de todo, yo llegué a llevarme hasta vinilos... ¡¡¡Y no me pillaron nunca!!!
    Afortunadamente, casi todos nos retiramos de la 'delincuencia' y ahora somos ciudadanos ejemplares (o al menos, semi jejjeje), pero algunos se quedaron en el camino y se convirtieron en delincuentes de verdad, de hecho uno acabó en la cárcel y después, probablemente, asesinado... En fin, la droga hizo mucho daño en aquellos años, la verdad...
    Abrazos!!! Wassail!!!

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    1. Ya me habías hablado de ese compañero de fechorías... parece mentira... yo también conocí a gente que acabó muy mal (bueno, peor que mal)... yo no tenía madera para el asunto y aquí estoy! jajaja! Un abrazo! wassail!

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