Ayer, como cada martes por la tarde, acompañé a Erik a su entrenamiento del grupo de pre-benjamines de nuestro equipo de atletismo. Cuando estábamos en el coche haciendo tiempo y yo estaba avituallándome con unas cuentas nueces y almendras, mi hijo me sorprendió: - Papa, vamos ya para la pista, me cambio muy rápido, y así podemos marchar un poco antes de que empiece el entreno.
Lo que me sorprendió no fue su deseo de marchar, sino lo de meterme prisa para poder hacerlo, con lo prudente que es! Hace unas semanas le prometí que, en cuanto el médico me diese el visto bueno para poder volver a mi vida normal, haría mi primer entreno de marcha atlética con él. Los dos éramos conscientes de que lo de ayer no era un entreno como tal, pero creo que Erik, con una inteligencia que triplica a su tamaño, sabe como somos los padres con nuestras promesas, y quiso asegurarse un tanto. Como hace unos días el doctor me dio el visto bueno, salí casi a empujones del Citroën, medio atragantándome con un fruto seco, y aun notando las agujetas del lunes, día en el que me aventuré a correr un poco y a trechos.
Éste es el Blog de un marchador dejó de marchar, de un guitarrista que no sabe tocar, de un metalero que no va a conciertos, de un vikingo que no planea salir a saquear, de un aficionado al cine que no ve películas, de un padre que... bien de padre si que hago! En definitiva, tal vez es el blog que no deberías leer!
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miércoles, 30 de noviembre de 2016
lunes, 28 de noviembre de 2016
IMAGINANDO E IMAGINEANDO
Dicen que las tradiciones y las reglas están para romperlas. Bueno, pues hoy voy a unirme al dicho y, de manera muy breve, a modo de auto regalo del mes que llevo ya escribiendo (y algunas personas insensatas leyendo), voy a darle al blog una foto de perfil adecuada con la seriedad de mis tratados.
miércoles, 23 de noviembre de 2016
SI TE SIRVE DE CONSUELO... EL TAMAÑO SI QUE IMPORTA!!!
Como diría Apolo 1138, la siguiente entrada contiene material sensible... recomendamos discreción...
Ya nos vamos conociendo... hace ya casi un mes de mi primera publicación en este blog, cuyas motivaciones fueron relatadas en dicha entrada. Algunas de las ideas que tenía en mente para compartir con aquell@s que fuesen tan osados como para leer lo que tenía que contar, fueron redactadas mentalmente tiempo atrás. Algunas de ellas más serias, algunas más "históricas" y trascendentales, y otras en las que trataba con humor algunas anécdotas del pasado que me dejaron marcado.
...pero hay una historia que hasta ahora mantenía oculta en lo más profundo del baúl de mi memoria, escondida en un sobre lacrado cuya apertura cambiaría todo. Una de esas conversaciones que nunca se tienen con los amigotes en un bar, ni siquiera apurando las cervezas que se dejaron los de la mesa de al lado cuando ya acabaste con las propias... Un pensamiento que crees te llevarás de compañero en el viaje hacia el más allá... Pero como decía antes, ya nos vamos conociendo, y la embriaguez del Blogger me hace perder la vergüenza... Si, vergüenza perdida, como aquella noche, con aquel anuncio, con el que perdí toda esperanza...
Ya nos vamos conociendo... hace ya casi un mes de mi primera publicación en este blog, cuyas motivaciones fueron relatadas en dicha entrada. Algunas de las ideas que tenía en mente para compartir con aquell@s que fuesen tan osados como para leer lo que tenía que contar, fueron redactadas mentalmente tiempo atrás. Algunas de ellas más serias, algunas más "históricas" y trascendentales, y otras en las que trataba con humor algunas anécdotas del pasado que me dejaron marcado.
...pero hay una historia que hasta ahora mantenía oculta en lo más profundo del baúl de mi memoria, escondida en un sobre lacrado cuya apertura cambiaría todo. Una de esas conversaciones que nunca se tienen con los amigotes en un bar, ni siquiera apurando las cervezas que se dejaron los de la mesa de al lado cuando ya acabaste con las propias... Un pensamiento que crees te llevarás de compañero en el viaje hacia el más allá... Pero como decía antes, ya nos vamos conociendo, y la embriaguez del Blogger me hace perder la vergüenza... Si, vergüenza perdida, como aquella noche, con aquel anuncio, con el que perdí toda esperanza...
miércoles, 16 de noviembre de 2016
EL GUITARRISTA QUE NO SABÍA TOCAR (EL RETORNO)
"Desde el mismo principio, cuando oía aquellos solos en los viejos discos, yo me decía: he aquí un instrumento que puede transmitir verdadera obscenidad. Si hay un instrumento capaz de hacer ruidos obscenos, es la guitarra. Seamos realistas, es muy posible que la guitarra sea el invento más blasfemo del mundo. Por eso me gusta... El hedor apestoso de una guitarra eléctrica tocada demasiado fuerte: eso es lo que yo entiendo por pasarlo bien".
No suena mal, eh? Pues no, pero es Frank Zappa y no yo el que dijo estas palabras en una entrevista perdida en el tiempo. Sin duda un tipo que se expresaba muy bien (que no por ello correctamente), y que tocaba infinitamente mejor que yo. Bueno, que yo y que el 90% de guitarristas mundiales, pero no son ellos los que están plasmando palabras trasteadas, amontonadas en frases desquintadas, en el teclado de un portátil.
He empezado con la cita de Zappa porque fue un texto con el cual empaticé en cuanto lo leí. No sabría determinar cual fue la fecha en la que quise empezar a tocar la guitarra. No me lancé un día ahorros en mano a la tienda más cercana. Fue, como suele ser todo en mí, un periodo evolutivo bastante largo.
No suena mal, eh? Pues no, pero es Frank Zappa y no yo el que dijo estas palabras en una entrevista perdida en el tiempo. Sin duda un tipo que se expresaba muy bien (que no por ello correctamente), y que tocaba infinitamente mejor que yo. Bueno, que yo y que el 90% de guitarristas mundiales, pero no son ellos los que están plasmando palabras trasteadas, amontonadas en frases desquintadas, en el teclado de un portátil.
He empezado con la cita de Zappa porque fue un texto con el cual empaticé en cuanto lo leí. No sabría determinar cual fue la fecha en la que quise empezar a tocar la guitarra. No me lancé un día ahorros en mano a la tienda más cercana. Fue, como suele ser todo en mí, un periodo evolutivo bastante largo.
miércoles, 9 de noviembre de 2016
EL MARCHADOR QUE NO PODÍA MARCHAR
Hoy hace exactamente 3 meses de la operación que detuvo en seco mis técnicamente discutibles zancadas marchadoras. Casualidad, ya que no era mi propósito el hacer una entrada en conmemoración de tal quirúrgica fecha.
Y si, hablo de que la operación fue quien interrumpió mis pasos, y no la hernia, pues ésta estaba acompañándome sin yo saberlo, desde septiembre del año pasado, y hasta el día anterior a la intervención estuve desgastando la carretera de Cerdanyola. Porqué ni paré en Septiembre para averiguar las causas del dolor que no me dejaba toser (ni otras cosas más escatológicas que no mencionaré aquí), ni en vísperas de pasar por el quirófano? La receta es muy simple: Una buena dosis de cabezonería, una ración extra de la escuela Vikinga de SIN MIEDO Y SIN DOLOR, una pizca (o dos) de inconsciencia, y una cantidad inmedible de amor por marchar. Hay muchos otros pequeños secretos en la mezcla, como el ser esta disciplina el clavo al que me agarraba para mantener la autoestima alta cuando en mi trabajo se encargaban de bajármela, el pensar en los gritos de ánimo de mis dos hijos cada vez que pasaba junto a ellos en una carrera... el sentir los brazos de Vanesa arroparme al acabar unos 20 kms, escuchar su voz mientras corría junto a mi los últimos 200 metros de la Maratón de Barcelona 2015...
Y si, hablo de que la operación fue quien interrumpió mis pasos, y no la hernia, pues ésta estaba acompañándome sin yo saberlo, desde septiembre del año pasado, y hasta el día anterior a la intervención estuve desgastando la carretera de Cerdanyola. Porqué ni paré en Septiembre para averiguar las causas del dolor que no me dejaba toser (ni otras cosas más escatológicas que no mencionaré aquí), ni en vísperas de pasar por el quirófano? La receta es muy simple: Una buena dosis de cabezonería, una ración extra de la escuela Vikinga de SIN MIEDO Y SIN DOLOR, una pizca (o dos) de inconsciencia, y una cantidad inmedible de amor por marchar. Hay muchos otros pequeños secretos en la mezcla, como el ser esta disciplina el clavo al que me agarraba para mantener la autoestima alta cuando en mi trabajo se encargaban de bajármela, el pensar en los gritos de ánimo de mis dos hijos cada vez que pasaba junto a ellos en una carrera... el sentir los brazos de Vanesa arroparme al acabar unos 20 kms, escuchar su voz mientras corría junto a mi los últimos 200 metros de la Maratón de Barcelona 2015...
miércoles, 2 de noviembre de 2016
SI TE SIRVE DE CONSUELO... NO ME HE OLVIDADO DE TI, TAXISTA! (EL ORIGEN)
Una de mis muchas divagaciones de las que hablé en mi anterior entrada, fue la de escoger un nombre para el Blog. No era ni mucho menos un tema menor. Junto con mi mujer, hice un casting en toda regla. Elaboramos una lista con cerca que 15 posibles títulos, y fuimos eliminando hasta dejar a unos pocos finalistas. Con una votación interna en la que incluí, sin ellos saberlo, a mi hermano y a uno de mis mejores amigos, ya sabéis cual fue el nombre del ganador.
De todas maneras, hubo uno de los nombres que estuvo apunto de encabezar los escritos que voy e iré publicando: Si te sirve de consuelo...
No voy a dar una explicación de porqué ese título se quedó en el tintero, y no La Zancada Metálica... no es el objetivo de esta historia, si no el relatar el origen de esa entradilla tan común y que, sin duda, usaré en bastantes de mis futuras entradas.
De todas maneras, hubo uno de los nombres que estuvo apunto de encabezar los escritos que voy e iré publicando: Si te sirve de consuelo...
No voy a dar una explicación de porqué ese título se quedó en el tintero, y no La Zancada Metálica... no es el objetivo de esta historia, si no el relatar el origen de esa entradilla tan común y que, sin duda, usaré en bastantes de mis futuras entradas.
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